Mi Perro Idiota- John Fante

Si John Fante hubiera vivido 15 años más hubiera existido en la época en que los perros son todo para las personas. Existe todo un sector mundial que ama y vive para sus mascotas, criticable o no ésta se ha vuelto en una tendencia de consumo y además en una forma de vida. Que los perros en especial se conviertan en el retrato de un humano y en la preocupación por la vida en un mundo tan descompuesto como en el 2014 es una forma de vida cuestionable. Pero no me clavaré en este asunto, por que Idiota (su nombre lo dice) no representa para Fante ese ser amado, al contrario, al llegar por casualidad a su vida se vuelve una carga para él, al igual que sus hijos. Y así Fante con un lenguaje despectivo y con actitudes del mayor desprecio a su familia, convierte al perro en una venganza, un instrumento para que sus hijos huyan del hogar que lo ata.
Un resentido por no conseguir más que un perro frente a una sociedad que lo devora, que le exige el éxito a costa de la familia. El dinero, que es el valor supremo de la sociedad, convierte a cualquiera que lo desea en un incomunicado, en un Henry que no desea más que cumplir sueños. Pero esos sueños son iguales al de tanto otros: La fama y sus consecuencias.
Entonces el personaje descrito por Fante con un lenguaje violento, guarro y además racista nos cuenta la historia de un hombre como muchos otros en este mundo.