Julian Barnes/ Antes de conocernos

Hablemos del British Dream Team.
Aunque intenté leer con la mayor imparcialidad el libro de Julian Barnes y no dejarme llevar por favoritismos (inclinados por Ian McEwan) sinceramente no cumplí con el cometido. Hay que decir que el hecho de que Barnes no se haya convertido en mi favorito no quiere decir que no me haya gustado, al contrario, toda una revelación.

En los últimos meses la literatura inglesa me ha sorprendido y aunque existan todos esos chismes y dimes y  diretes entre esa generación hay que reconocer que logran diferenciarse de la literatura gringa, por ejemplo de: Franzen, Irving,Foster Wallace, Paul Auster. ¿Por qué digo esto?, por que en la literatura gringa aún nos encontramos con cavilaciones o reflexiones entre ficcionales y ensayo sobre lo social. Cuestionar al mundo y sus relaciones se basan más en la percepción del autor (mediante el pensamiento individual) del mundo globalizado y capitalista. Sus personajes casi siempre resultan críticos de la individualidad, de los medios de producción e incluso del consumo, el gringo insatisfecho del sistema. En cambio en la literatura inglesa los personajes son más cínicos, sinvergüenzas, les importa un carajo lo que ocurra, son más cercanos a psicópatas sociales que a personajes conscientes de como se trastorna el mundo. Las obsesiones individuales siempre son un tema, y en el caso de Antes de Conocernos son el detonante de la historia.

Podemos pasar las ciento y tantas páginas del libro imaginándonos que cualquier cosa puede ocurrir, que todo puede ser causa de una crisis existencial sin retorno a la cordura. Un matrimonio echado a la basura por una aventura, el tedio de la convivencia, la expectativa del romance pero sobre todo la existencia del pasado como una sombra. Pues resulta válido preguntarnos: ¿quién no ha sentido la tentación de explorar en la vida del Otro para llegar a secretos?, la inminencia de descubrir que existe un tiempo al que no podemos acceder es tentador, los enigmas siempre son peligrosos.

Graham quien es literalmente un historiador le asalta de forma repentina y descabellada un escena del pasado que trastorna su mente. Acceder a lo prohibido del pasado se torna un lastre, una obsesión. Una historia sobre la violencia, sobre la tentación, sobre el cuerpo pero sobre todo la inminencia de descubrir algo que puede no gustarnos para nada y que basta con ignorarlo para seguir viviendo como si nada. 




Comentarios

Entradas populares de este blog

Algo alrededor de tu cuello. Chimamanda N. Adichie.

Las brujas de Eastwick/ John Updike.

Amsterdam/ Ian McEwan