Todo lo que muere/ John Connolly

Esta es la primera ocasión en que una novela me parece casi "insoportable" de leer por su violencia. Desde hace un par de meses que el género de la novela negra me interesó (por que antes lo odiaba y me parecía una mera moda editorial) pero es el cuarto o quinto autor de novela negra: John Connolly. Escalofriante lectura. En ninguno de los autores que leí anteriormente había encontrado la violencia gráfica que he encontrado en John Connolly, la brutalidad narrada. Ante lo insoportable estuve varias veces tentada a no seguir leyéndolo, abandonarlo en alguno de los estantes de mi librero. Escandalizada ante la narración y a pesar de todo: la concluí. 

Me sigue rondando en la cabeza lo siguiente: ¿no será que vivimos en una cultura de la violencia y eso hace de la novela negra un fenómeno editorial?, pero esta pregunta es sumamente sencilla, sigamos....

Para violencia ya es suficiente con la que vivimos en las calles y en los medio de comunicación, basta con abrir internet u hojear el diario para encontrarla. Entonces la pregunta sigue abierta, me hace mucho ruido y dudo mucho que vaya a resolverla pronto ¿Por qué diablos leemos esto?, decir que por que John Connolly es un excelente escritor no me basta como explicación, por el contrario me causa cierta vergüenza moral. y desde esa sensación escribo ahora. 

El crimen y la violencia siempre se encuentran ligados, y las descripciones exhaustivas de ciertos hechos en la novela "Todo lo que muere" (Primer número de la serie Charlie Parker) me parecen escalofriantes y nauseabundos. Si se desea prescindir de la violencia (por asco o miedo) esta no es una novela para usted, al contrario, el autor se demora por varias páginas en describir la escena del crimen, siempre implicando mucha sangre, casi una carnicería humana.

Lo que más me afecta y me apena de esta lectura es que en un país como México, la lectura de este tipo de novelas resulta hasta ofensivo. Ridículo, en la medida en que la violencia gobierna muchos ámbitos de la vida. En algunas páginas de la lectura me sorprendí pensando que esa violencia la había leído en otras partes, y esas partes son las redes sociales o los periódicos. Sin embargo, hay temas radicalmente distintos respecto a los orígenes de la violencia que son sin duda de carácter cultural, por ejemplo: En México los asesinos son invisibles, una masa; en Estados Unidos de América son asesinos en serie, afectados mentales. O la maldad colectiva en un país corrupto que permite el crimen y la impunidad; los perfiles individuales del psicópata en EUA y así un montón de diferencias.

Ni la maldad ni la perversidad se explican, La maldad no está peleada con los modelos de belleza, ni con los modelos de comportamiento, aunque socialmente algunos se empeñen en culpar a la Diferencia de la perversidad. Las imágenes del tormento  psicológico de Charlie Parker y la búsqueda del asesino de su familia nos habla sobre las limitaciones de la justicia, pero sobre todo de la imposibilidad de entender el mal como un hecho aislado de lo que se construye socialmente. 

A decir verdad, una novela horrible. Horrible en tanto que revela lo peor del ser humano y sobre todo esa violencia que en nuestros tiempos se confunde con la realidad. 

Existe lo imprescindible  en la novela negra, pero sobre todo en la vida real: Que sea cuales sean las causas se busca la Justicia sin descanso.